Ha costado, valga la redundancia, "dios y ayuda" que este democrático periódico que es el Diario Córdoba publique el comentario que envié a las diez y media de la mañana.
Escamado por la certeza de que todos los mensajes "se revisan" antes de ser publicados para evitar, según la Dirección, insultos, cuatro horas después envié otro mensaje instando a la publicación del anterior en nombre de la libertad de expresión y alguna gaita más.
Supongo que al ser varios los remitentes que ya tenían mensajes "en cola de impresión", se han visto relativamente forzados a publicarlos. La prueba evidente de que quitan y ponen a su antojo es que mi mensaje de queja no ha salido a la luz.
Si eliminando la censura previa la Dirección del diario no se hace responsable de lo vertido por los lectores, la única explicación lógica es que el Diario Córdoba tiene la directiva de ejercer la censura previa a la opinión de sus lectores.
Escamado por la certeza de que todos los mensajes "se revisan" antes de ser publicados para evitar, según la Dirección, insultos, cuatro horas después envié otro mensaje instando a la publicación del anterior en nombre de la libertad de expresión y alguna gaita más.
Supongo que al ser varios los remitentes que ya tenían mensajes "en cola de impresión", se han visto relativamente forzados a publicarlos. La prueba evidente de que quitan y ponen a su antojo es que mi mensaje de queja no ha salido a la luz.
Si eliminando la censura previa la Dirección del diario no se hace responsable de lo vertido por los lectores, la única explicación lógica es que el Diario Córdoba tiene la directiva de ejercer la censura previa a la opinión de sus lectores.
2 comentarios:
Publicalo en la taberna, que ya sabes que en tu taberna no hay censura.
Ultimamente tomas poco vino.
¿te lo ha quitao el médico?
En absoluto, Tabernero, continúo entrando a mi Taberna con la misma asiduidad. Quizá, éso sí, soy algo más senequista. Escucho más y hablo menos.
Un abrazo.
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