domingo, 11 de enero de 2009

Blogs con derecho de admisión.

Cuando un tipo funda un blog, son varias las opciones que le son ofrecidas. También deben ser varias las intenciones con que se inicia una tarea de estas características.

Hay blogs que son simples vertederos donde el autor vuelca información e inquietudes sin más intención que hacerlas públicas. El lector no puede ni debe intervenir, pues su opinión o aportaciones carecen de interés para el bloguero.

Los más, permiten la inclusión de comentarios por parte de los lectores, enriqueciendo el contenido y aportando un plus de amenidad. Suelen ser blogs de librepensamiento donde el debate puede abrirse en cualquier asunto y cada cuál puede llevar su línea de razonamiento por donde mejor le plazca.

La tercera clase, sinceramente, me repatea. Se trata de esos blogs donde se practica la reserva del derecho de admisión. Es decir, donde tu comentario será o no publicado dependiendo de su contenido.

Suelen ser blogs ultraconservadores católicos, blogs GUERRERO DEL ANTIFAZ, les llamo. Tienen nombres como "La Catapulta", "El Lobo Feroz" o "La Pluma Viperina", y desarrollan una guerra de guerrillas indiscriminada contra todo lo que amenace la hegemonía de la España Católica Tradicionalista. Bonita ilustración, la de la izquierda, para un blog cristiano.

Cuando un ente ajeno interviene contraviniendo los principios básicos del Catolicismo Agresivo, automáticamente se le suscribe a El País y se le asocia al PSOE, sin más matices, certificando así la mediocridad y limitación de aptitudes del bloguero-censor en cuestión, que ha parido para sí mismo un mundo dividido en dos grandes bloques exclusivos y excluyentes: Ellos y Zapatero World.

Son los hijos de Agapito Maestre, este luchador por Dios y por España que ha infundido nuevos ánimos y una buena dosis de integrismo católico y extracto de mala pécora a muchos ultraderechistas que no encontraban su lugar en el mundo.

Confieso que me gusta estar al tanto de sus correrías y, de paso, pincharles un poco. Más que nada para aguzarles el ingenio y activarles el riego sangüíneo.

Bueno que es uno.