

Creo que es la primera vez que lo comento, pero no trago a Hugo Chávez. Los motivos son varios, pero es, fundamentalmente, él, su persona y su actitud, la que me causa una irremediable animadversión.
Cuando me levanto con unas dosis excesivas de buen humor, para compensar y poder salir a la calle como una persona normal echo un vistazo a El País, Aciprensa o El Nacional, de Venezuela -algún blog tengo en reserva para casos de euforia matinal extrema- y hoy he reparado, en El Nacional, en una encuesta sobre la gestión de Hugo Chávez, en la que he participado para tener opción a ver los resultados.
Para tratarse de un país del que, día sí día no, se escribe sobre los ataques gubernamentales contra la libertad de prensa, los resultados de la encuesta no parecen indicar que el director del diario esté sometido a excesivas presiones o censura.
Yo sólo pinto lo que veo
Para tratarse de un país del que, día sí día no, se escribe sobre los ataques gubernamentales contra la libertad de prensa, los resultados de la encuesta no parecen indicar que el director del diario esté sometido a excesivas presiones o censura.
Yo sólo pinto lo que veo