viernes, 21 de agosto de 2009

El demonio puñetero... y (1)

Más chascos en la navegación. Ni Don Cristóbal topó con más sopresas en sus largas travesías. Ésta que sigue, más que una sorpresa, es (como diría mi buena amiga Guerrera) una presunta necedad, vocablo éste que no es un insulto, sino una característica.

He aquí la mencionada presunta necedad

¡Ah, qué sería el mundo sin la extraordinaria diversidad de pareceres de sus criaturas...!

(1) Voy a tener que irme a fregar los platos, porque cada apertura webística es más... no sé, ¿fructífera?