sábado, 27 de marzo de 2010

Echándole la culpa al Boogie

Refiriéndose a esa clase de curas que ya conocemos, un tal Cantalamessa se dejó caer con que "Cristo sufre más que nosotros por las humillaciones de sus sacerdotes y las aflicciones de su Iglesia. Si lo permite es porque conoce el bien que de ello puede salir, con la mirada puesta en una mayor pureza de la Iglesia"



Cantalamessa, figura como "predicador papal" en la nómina vaticana. Es decir, que este individuo sabe por ciencia infusa que Cristo consiente el sufrimiento y marcaje de por vida de cientos -por decir algo y quedarme corto- de niños de todo el mundo como método de renovación de su Iglesia.

Aquél que valoraba a un niño por encima de todo lo imaginable, resulta que acaba utilizándolo como un objeto sexual en manos de unos desalmados como "plan de reconversión". Seguro que Cristo es mejor gestor que éso.

Catamañanas y otros como él siguen intentando desesperada -y estupidamente- justificar lo injustificable. Todo menos hacer lo que deben: buscar personalmente a los culpables, maniatarlos y llevarlos al juzgado.

Pero echar la culpa al Boogie ya, me parece demasiado.