jueves, 30 de diciembre de 2010

Deseos para 2011.

Aunque no lo parezca (o sí), soy bastante parco en lo concerniente a las apuestas y muy cauto en las consideraciones, tanto de los hechos, como de las personas. Por lo tanto, me cuesta un tanto abrir rendijas por donde pueda colárseme cualquier desaprensivo.

No obstante, voy a atreverme a desearos, personalmente, un año donde os prodiguéis sobre todo en salud (lo siento Gangrol, lo primero es lo primero… XD), porque asegura que coméis adecuadamente y dormís con la conciencia tranquila…
 
Como deseo utópico, sería feliz si durante el 2011 (incluso sin que sirviera de precedente), la legislación sobre medio ambiente, contaminación y urbanismo fuese aplicada con idéntica diligencia y severidad que las disposiciones anti-tabaquismo.
 
Alguien estará planteándose “este cabrón se olvida de la erradicación del hambre, la pobreza y la explotación infantil…”. Pues no, no lo olvido ni por un instante. Pero ya he dicho que mis peticiones serían de carácter utópico, no imposible.
 
Sea como sea, os deseo lo mejor a todos, en lo sucesivo.