jueves, 5 de noviembre de 2009

Rouco, el "Parabolano"

Rouco, el político.

Un artículo de Rafael Hernando Navarro.

La Jerarquía eclesiástica nunca ha renunciado al dominio de las conciencias. Los valores de la razón, laicicidad, secularización, autonomía del ser humano frente a la suprema decisión vital de su existencia, no entran dentro de la escala respetada por los Obispos. Muy por el contrario, son ellos, y solamente ellos, los que tienen la misión encomendada por Cristo de guiar a sus fieles en sus decisiones morales y de trazar el camino, siempre unívoco, de la bondad moral. Depositarios del monopolio de la verdad, son ellos quienes deciden desde no se sabe qué ciencia infusa lo que cada cual debe hacer en cada momento y en cualquier campo de la actividad humana. Leer más

3 comentarios:

Josefo el Apóstata dijo...

Estupendo artículo de un filósofo cristiano. Lúcido donde los haya, demuestra que se puede ser creyente y anticlerical. Mejor dicho, que se debe der anticlerical si se es cristiano coherente.
Salú

Isaak dijo...

Opino igual, Josefo. El católico cree estar sirviendo a Dios sirviendo a la jerarquía y obedeciendo ciegamente normas terrenales de las que su "Iluminado" no dijo ni media.

Una religión es tanto más respetable como respeto ganan sus seguidores.

El Catolicismo ha cosechado odio y miedo. Sorprende que se sorprendan de la ingente cantidad de enemigos que se ha creado por el camino.

Un saludo cordial.

MariaJU dijo...

he quedado encantada leyendo este artículo de Rafael Hernando, lo he difundido por todo lugar q frecuento. Suscribo lo q decís al respecto. Me supongo q no será muy bien mirado por los espartanos inquisidores de la sotana.