martes, 11 de mayo de 2010

Dios los junta, y el SAS los cría.

Fernando y Nerea están pletóricos. Al fin, su proyecto de vida en común va a dar sus frutos, gracias a la humanidad y apoyo incondicional de las instituciones sanitarias y penitenciarias, al unísono, que se han propuesto regalar a esta entrañable pareja un balón de felicidad encarnado en un bebé que, probablemente, reunirá en su ser lo mejor de ambos progenitores.

Es de esperar que una vez producida la ansiada fecundación, tanto los futuros papás como el Estado Democrático y la Administración de Justicia en general, reciban la enhorabuena de buena parte de la ciudadanía y de los familiares y allegados a las cuatro personas que hubieron de ser enviadas a mejor vida durante el normal desempeño de las funciones de Fernando y Nerea en su anterior profesión, empleo éste que hubieron de abandonar por fuerzas mayores.

Detalles como éste son los que convierten en auténtico un sistema de libertades.

1 comentario:

Esperanza dijo...

"Detalles como éste son los que convierten en auténtico un sistema de libertades."

Pues...sí, estoy de acuerdo.
Esperemos que Fernando, Nerea y...todo su entorno también se percaten de esta rtealidad y jamás vuelvan a emplear métodos violentos para sus reivindicaciones.