sábado, 27 de noviembre de 2010

3 comentarios:

MariaJU dijo...

Cuidar de los pequeñajos, eso si que mide la humanidad de un pueblo y de quienes gobiernan. Cuando un ayuntamiento, ya que es desde allí desde donde se ve mejor la trinchera de la necesidad, consiente que haya niños viviendo en la miseria y no revuelve Roma con Santiago por resolver el entorno hostil de esas criaturas, apaga y vámonos.

MariaJU dijo...

luego están los otros pequeñajos que no viviendo en la miseria, viven hostilidad en casa por culpa de los mayores, aquí no hay ayuntamiento q valga, sólo cabe el sentido común y la generosidad para no causar daños colaterales a los niños... habría q transvalorar muchos valores rancios de pareja y eliminar muchas canciones, novelas, películas (yo diría q casi todas) y sinfín de toxinas q nos hacen ser egoístas en las relaciones con el otro... uy! me enrollo, y esto requiere mucho tiempo y kilometraje en tinta. ciao1!

Isaak dijo...

La infancia, ahora, ayer y siempre, es la parte de la sociedad más desprotegida.

Me pregunto qué pensarán de sí mismos cuando contemplan a otros niños disfrutando de todo lo que a ellos se les niega sólo por haber nacido en el seno de la familia equivocada.

Millones de niños enmedio de la miseria, del hambre, de las guerras, de la incomprensión, de la violencia, de la falta de las más rudimentarias formas de amor...

Qué pensarán que son, cuando nadie les proporciona un espejo digno donde mirarse...

Es una estupidez cubrirles el rostro, cuando no sabemos ni queremos cubrirles las espaldas.