viernes, 26 de noviembre de 2010

Lo que distingue al hombre del resto de los animales no es la inteligencia; es el uso que de ésta hace con el único objetivo de dar rienda suelta a la avaricia desmedida, su enfermiza obsesión por despojar a otros seres de los bienes y recursos que por ley natural les corresponde y acapararlos para sí, a veces en cantidades tan desmesuradas que ni en un millón de vidas podría consumirlos. Ése, y no otro, es el cáncer genético que nos consumirá como especie.
Philip Kargan Stoiber

3 comentarios:

NEKA dijo...

Esa es la gran diferencia, el uso.
No hay animal que extermine con tanta saña, salvo el matar para comer como supervivencia, como el hombre. Si eso fuero lo normal en el hombre ya habíamos terminado antes.
Por eso muchas veces digo que cuanto mas conozco al hombre mas quiero a mi perro.
Saludos

Gangrol dijo...

en parte es cierto, pero también en parte es mentira.

Al igual que hay mucha maldad suelta, también hay mucha bondad en el ser humano. Y no se puede criticar a la raza entera por el uso que hacen unos pocos de su humanidad (o su deshumanidad)

Siempre he dicho que el egoísmo es la virtud base del ser humano. Pero el problema es que la palabra "egoísmo" está demasiado mal vista. Pues creo que por el hecho de ser egoístas es precisamente porqué somos buenos. Ya que como buscamos nuestro beneficio personal y no podemos hacerlo sólos, buscaremos la ayuda (y en el proceso ayudaremos) de los demás.

Te dejo una entrada en mi blog en el que hablo precismanete de este tema:

http://visionesdelotrolado.blogspot.com/2010/11/egoismos-y-otras-lindezas.html

Un saludo Felino
Miau

Isaak dijo...

Yo soy muy de refranes, Gangrol, y dice uno muy conocido que "el que no roba ni esconde, es porque no tiene dónde".

Cierto que no se debe, aunque se pueda, juzgar a una especie entera por el comportamiento de unos pocos. Pero también es cierto que casi todos los especímenes reaccionan de igual forma cuando tienen la oportunidad. Es fácil ser bueno cuando no se tiene más remedio...

Es un primer comentario, en cuanto lea tu entrada, sigo. Un abrazo.