domingo, 4 de abril de 2010

El Gigante herido.

Los enemigos de la Iglesia de Roma están resultando ser mucho más numerosos de lo que, en un principio, podría imaginarse hace tan sólo unos meses.

Así, son ya varias las semanas en que los diarios de todo el mundo aparecen salpicados de noticias que relatan sucesos que implican a la sacerdotes y jerarcas católicos en casos de abusos a menores, de forma que su imagen al día de hoy se asemeja más a la de un gigante rabioso por las molestas heridas inflingidas por una horda de enanos, que la de la institución secular e inamovible que siempre ha pretendido encarnar.

Aunque resulta evidente que el estatus de jefe de estado que protege a Joseph Ratzinguer descarta toda posibilidad de citarle judicialmente ni siquiera como testigo, el simple hecho de ser salvado por la campana parece proporcionar un extra de moral a quienes examinan la actuación de la Iglesia con lupa, en busca del menor resquicio donde rascar y levantar la piel.


A este respecto y sin ánimo de echar más leña al fuego, opino que el Ministerio de Justicia ya va tarde en lo que respecta a arbitrar medidas similares a las que se tomaron y se siguen tomando en los casos de violencia familiar. Ante la menor sospecha, las autoridades judiciales y policiales deberán ponerse manos a la obra para velar y proteger la integridad física y psíquica de los menores, siendo obligación de todo aquél que observe conductas anormales en las personas encargadas de tratar con niños -ya sean sacerdotes o no- denunciar sus sospechas. Sería igualmente aconsejable publicitar el peligro latente en campañas similares a las ya realizadas para otros abusos que pudieran cometerse en el entorno familiar o social, de forma que el menor no se vea sorprendido por la agresión y se contemple a sí mismo como un bicho raro, llegando a creer que tal atrocidad sólo le está ocurriendo a él.

No hay que olvidar que, como la misma Iglesia viene repitiendo en estos días a modo de excusa, un sacerdote es un ser humano normal y corriente. Sin embargo, ésto no es del todo cierto, puesto que un ser humano normal y corriente no reprime su sexualidad constantemente, con lo que constituyen un colectivo con altas probabilidades de desarrollar una disfunción psíquica relacionada con el sexo.

Ojalá se depuren pronto todas las responsabilidades y, si se ha de criticar a los jerifaltes de la Iglesia Católica, se haga por alguno de los otros muchos motivos que pueden ser enfocados por la vía de la racionalidad, y no por estos delitos que, no por execrables, dejan de ser puntuales si tenemos en cuenta el altísimo número de sacerdotes en activo en todo el mundo.

3 comentarios:

MariaJU dijo...

Lo de la inmunidad diplomática a los políticos es una impostura q se perpetúa como lastre en todo sistema político por avanzado y democrático q sea.

Este tema debería de revisarse y revocarse por puro sentido común y de justicia pues en caso contrario siempre quedarán impunes delitos cometidos a instancias de las altas esferas (suelen ser los peores y los que salpican a más gente) y miles de victimas sin tener la satisfacción del resarcimiento.

aunq me temo q eso aún no llegará, se necesitaría valor y honestidad en capas muy amplias de poder y aún no hay de eso, sólo panda de avestruces que huyen o esconden la cabeza a poco q noten algún peligro, por tanto, la política (incluso en el Vaticano, culpa de Mussolini) será cueva de refugio de grandes criminales y ladrones aunq no sean todos los que estén.

Isaak dijo...

Lo chocante es que en algunos casos, como ocurrió con Pinochet, un Juez le encausó cuando por uno u otro motivo dejo de ser jefe de estado.

En el caso de Ratzinger ni siquiera éso, porque su mandato es vitalicio. Inmunidad de por vida. De todas formas, si pudiese hacerse, me temo que el remedio sería peor que la enfermedad, teniendo en cuenta los muchos millones de parabolanos diseminados por el mundo.

Johnny dijo...

Parece que en este caso, la locura Americana de intevenir cuando le da la gana donde le da la gana, no se va a llevar a efecto.

Los norteamericanos, se han caracterizado por entrar a saco en todos los paises que les han dado la gana, pero claro, no creo que intenten juzgar al papa nazi, ya que en EE.UU. el voto chicano, es decir, el católico es muy importante.

¿Os imaginais que se demuestre que el presidente de Iran encubriese a cargos políticos que hubiesen abusado de niños estadounidenses?

En fin...


P.S. Alfonso, no intentes buscar nada sensato de ese blog, ni siquiera intentes entender el "por que" el "despojo de la luz" insulta a todos los que no piensen como ella, a mi me acusa de entrar en su blog con otro nombre, eso si, mientras me insulta. Pero bueno, es algo normal, ya que no está bien de la cabeza.