miércoles, 26 de mayo de 2010

Si todos los ciudadanos somos iguales ante la Ley, entonces debe ser la propia Ley la que nos desiguala.
Philip Kargan Stoiber

En alusión al enjuiciamiento de Javier Krahe por un supuesto delito de ofensa a los sentimientos religiosos. Lástima que aún no se haya promulgado la Ley que proteja la inteligencia y el sentido común.

3 comentarios:

MariaJU dijo...

Se oye decir que lo mismo que van a enjuiciar al Krhae por cocinar un cristo,es posible que lo hagan con todos los católicos por comérselo.
>;oP
Saluditos

Alfonso dijo...

Efectivamente, Isaak, todos los ciudadanos somos iguales ante la Ley. Lo que pasa es que unos son más iguales que otros. O hecha la Ley hecha la trampa, pero ¿a quiénes beneficia?... A los tramposos. Y si tienes dinero, más.

Con razón dicen que la Ley es ciega. Con una venda en los ojos como coño va a ver a quien imparte justicia.

Saludos.

Isaak dijo...

Joder, si es que nada más fácil que ofender un sentimiento religioso. Cualquier reflexión hecha bajo el palio del sentido común ofende, automáticamente, la emotividad divinácea.

No hay escapatoria. Canibalismo sí; cocina tradicional, no. Cosas más raras e incomestibles ha cocinado El Bulli, y encima le premian. Quién entiende el mundo.

Saludos a los dos.