Image courtesy L. Calçada, ESO |
Uno no suele ser consciente de lo que tiene, hasta que lo pierde. En tal sentido, nuestro planeta viene a ser un auténtico grajo blanco en el Universo. Lo sé porque lo sé, como dijo el otro. No es que sea único, pero sí es, probablemente, uno de los pocos. Acertaríamos al considerarlo como encontrar la pareja perfecta, la que reune todas y cada una de las condiciones que anhelamos o precisamos para considerarnos, si no completa, sí muy razonablemente felices.
Los científicos del ramo nos han sorprendido en días pasados asegurando el hallazgo de un planeta cuyo tamaño es el tripe del nuestro, pero que denota, ya de lejos, unas características personales remotamente parecidas a la Tierra. Y sin embargo, no gira, que habría dicho Galileo. Es decir, se trataría de un mundo achicharrado por una cara, que siempre muestra a su sol, y helado por la otra, lo que dejaría una estrecha franja de tierra que podríamos tomar por habitable desde el punto de vista terráqueo.
Sería un lugar sin atardeceres, lo que, ya de entrada, excluiría a los poetas. Los aventureros sólo tendrían una dirección para dar la vuelta al mundo. No funcionarían los relojes de sol, y éste acabaría pareciéndonos el ojo del Gran Hermano de George Orwell. Y nuestro peso sería el triple de aquel al que estamos habituados, por lo que nos veríamos obligados a ver mucha más tele.
Pequeños inconvenientes que, ya para empezar, lo convierten en un lugar poco recomendable si hay donde elegir.
Otros candidatos sí gozan de rotación propia, pero a velocidades que lo hacen parecer una peonza, o su reducido tamaño no permite la retención de atmósfera, o su estadio geológico es muy primitivo y la cosa está que arde, o se le ha pasado el arroz y su piel es árida e improductiva, o se encuentran demasiado cerca, o demasiado lejos de su estrella. O ésta es excesivamente grande, o muy pequeña, o el tipo de radiación que emite perjudicaría incluso al mismísmo Camps... Todo ésto, en la Tierra, es impensable.
Así que echamos una ojeada a nuestro alrededor, y nos alegramos de que el día tenga 24 horas, aunque a algunos nos vengan cortas. Y que las temperaturas medias oscilen sólo 30 grados centígrados. Y que su órbita elíptica y la inclinación de su eje nos proporcione hermosas primaveras y estimulantes inviernos. Y que la misma Tierra nos haya constituido de forma tal que podamos habitarla, olerla, comerla y beberla a placer. Es como si un perro se hubiese proporcionado sus propias garrapatas.
No ha sido, por parte de la Tierra, una decisión acertada. Pero así es. Gaia siempre peca de confiada, de buenaza, y a mí se me antoja más bien parca de entendederas y escasamente previsora. Tontorrona, por hacerse de huéspedes tan desagradecidos.
En este pequeño oasis del Cosmos, no se nos ha ocurrido nada mejor para pasar el rato que inventar Wall Street, el Tamagotchi, Windows Vista, el fuego, Margaret Tatcher y Ronald Reagan, las revoluciones populares marxistas, el tabaco, el golf, la hipoteca, el chicle, la religión, la caza deportiva, el Farmville, el aceite hidrogenado, Auschwitz, el crinoline, el spam, el gas mostaza y el agente naranja, facebook, el Jubileo, el segway, la silla eléctrica, Paulo Cohelo y su "Manual del guerrero de la luz", el Título VIII de la Constitución, el perrito pekinés, las bocas de garaje, la heroína, el espectáculo multimedia de la Mezquita de Córdoba, el Euro, el ku klux klan, la gastronomía molecular, Pluto Nash, el Hummer y la tauromaquia.
En este pequeño oasis del Cosmos, no se nos ha ocurrido nada mejor para pasar el rato que inventar Wall Street, el Tamagotchi, Windows Vista, el fuego, Margaret Tatcher y Ronald Reagan, las revoluciones populares marxistas, el tabaco, el golf, la hipoteca, el chicle, la religión, la caza deportiva, el Farmville, el aceite hidrogenado, Auschwitz, el crinoline, el spam, el gas mostaza y el agente naranja, facebook, el Jubileo, el segway, la silla eléctrica, Paulo Cohelo y su "Manual del guerrero de la luz", el Título VIII de la Constitución, el perrito pekinés, las bocas de garaje, la heroína, el espectáculo multimedia de la Mezquita de Córdoba, el Euro, el ku klux klan, la gastronomía molecular, Pluto Nash, el Hummer y la tauromaquia.
Sobre éstas y otras banalidades por el estilo meditaba hace unos días. Concretamente la noche del 28 de septiembre. Había asegurado por la mañana que no secundaría la huelga del día siguiente, y mi decisión continuó inamovible hasta ese momento.¿Motivos? los ya conocidos. Los sindicatos vendidos, el paro general convocado con meses o años de retraso, el posible complot de los inteliagentes sociales en una operación programada de marketing político con lavado y aclarado, y toda la ristra de tópicos que iban a convertir al día 29 en el Día Mundial de la Silicona, y poco más.
La certeza sobre el desarrollo del día siguiente seguía ahí. Pero me imaginé en la cola del paro, sin perspectivas, y a José Luis Rodríguez Zapatero gobernando la estrecha franja habitable del exoplaneta a golpe de sms de Ángela Merkel que siempre comenzaban con un "ahr tnes ke rcrtar...". Y entendí que, a pesar de los pesares, había que ponerse en marcha. O no ponerse, mejor dicho.
Así que azuzé mis oxidados efluvios revolucionarios, y el día 29 me desperté a las diez de la mañana, con once horas dormidas como un bendito. Y me duché. Y me perfumé con O'Dshudor Dobrero sintético. Y a las doce entraba en la manifestación callejera, techada de pancartas rojas y blancas como un panfleto de electrodomésticos. Y me tropecé con cuatro gatos conocidos, a los que me uní. Y no coreé eslogan alguno porque hace una eternidad que no me quedan eslóganes creíbles. Me dejé la fe y la ideología en casa, y asumí mi condición transitoria de bulto entre los bultos. Llegados al lugar de reunión, una voz oronda, animosa y amplificada dice "Bieeenvenidos...". Joder, Miguel Ríos ahora, no...
Discursos sucesivos, soflamas proletarias y trasnochadas. Mejor hago bromas con las muchas frases que lo permiten y me río de mi sombra; todo por no subir al estrado y sacudirle al aprendiz de Che de los Pedroches que se dirige a la escasa multitud como si se dispusiera a tomar la Bastilla.
La certeza sobre el desarrollo del día siguiente seguía ahí. Pero me imaginé en la cola del paro, sin perspectivas, y a José Luis Rodríguez Zapatero gobernando la estrecha franja habitable del exoplaneta a golpe de sms de Ángela Merkel que siempre comenzaban con un "ahr tnes ke rcrtar...". Y entendí que, a pesar de los pesares, había que ponerse en marcha. O no ponerse, mejor dicho.
Así que azuzé mis oxidados efluvios revolucionarios, y el día 29 me desperté a las diez de la mañana, con once horas dormidas como un bendito. Y me duché. Y me perfumé con O'Dshudor Dobrero sintético. Y a las doce entraba en la manifestación callejera, techada de pancartas rojas y blancas como un panfleto de electrodomésticos. Y me tropecé con cuatro gatos conocidos, a los que me uní. Y no coreé eslogan alguno porque hace una eternidad que no me quedan eslóganes creíbles. Me dejé la fe y la ideología en casa, y asumí mi condición transitoria de bulto entre los bultos. Llegados al lugar de reunión, una voz oronda, animosa y amplificada dice "Bieeenvenidos...". Joder, Miguel Ríos ahora, no...
Discursos sucesivos, soflamas proletarias y trasnochadas. Mejor hago bromas con las muchas frases que lo permiten y me río de mi sombra; todo por no subir al estrado y sacudirle al aprendiz de Che de los Pedroches que se dirige a la escasa multitud como si se dispusiera a tomar la Bastilla.
La revolución acabó abruptamente. Con las convicciones deshilachadas y más bien pocas ganas de quedarse ni un cuarto de hora más para una cerveza, se van enrrollando las pancartas y cada mochuelo enfila el camino a su olivo.Apuesto a que en un futuro lejano, los participantes del 29S seremos beatificados civilmente, como corresponde a quienes sacrificaron todo lo que, por término medio, hoy día cualquiera está dispuesto a sacrificar por sus creencias y la justicia. Cien euros y un día de cotización a la seguridad social; y a la mayoría les pareció un precio excesivo.
Ése fue el día de los falsos motivos. Y es que, a fuerza de ser engañados, estamos aprendiendo a engañarnos a nosotros mismos.
12 comentarios:
Joder! Isaac!, po no me has comovío y to!
Excelente articulo Isaak. Lo he leido con un sentimiento de autocontemplacion pues podria suscribirlo yo mismo desde esa perspectiva de ironica complacencia que da ya la edad y los tiros pegados en la mismas direccion.
Que lejos quedaron aquellos tiempos en que si que parecia que el trabajador, concienciado y organizado, quizas tuviera algo que decir en una sociedad que parecia convencida en trabajar por lograr cuotas de equidad y justicia social. Tiempos en que a la oligarquia financiera se le apretaba el culo porque veia que cuando se decidia emprender acciones reivindicativas, la gente a la que malpagaba, no se fijaba tanto en si le iban a descontar los dias no trabajados. Y se les tenia en cuenta.
Pero teniamos que ser "modernos" y "europeos", asi como "modelicos" en transiciones varias y empezaron a cambiar el cafe por la achicoria, vendiendonos la burra de que tenian el mismo sabor.
El dia 29 no hice huelga porque le tengo mucho respeto al termino y su concepto.
No he podido leerlo mañana llevo las gafas de cerca a poner el cristal roto, polll favor aumenta las letras.
Anita, pisa control y a la vez le das a la ruedecita del ratón o a lo que tengas para avanzar o retroceder en página, verás como aumenta y disminuye la pantalla. Pero no te lo pierdas.
saluditoss >;0]
Hola Isaak, te he visto comentar a veces en el blog de Alfredo. Este artículo es muy bueno y acertado, pues estoy cansándome de la criminalización a los "piquetes" cuando lo que están haciendo muchos o eso intentaron hacer es defender derechos laborales pero eso no le gusta a la derecha para nada.
Me gustaría comentar algo contigo así que por favor si puedes, enviame un mail.
saludos
Chapeau Isaak. Artículo de muy buen gusto en el que me siento reflejado. Yo sí hice huelga. Fui uno del lacónico 3% de los funcionarios del gobierno vasco que la secundó. Fué un día muy raro, agridulce, pero sobre todo cargado de incomprensión.
Lisis gracias ni puñetera idea que se podía leer así,y llevo tiempo manejando este cacharro.
Gran post Isaak.
Me quedo con mi tierra y con la huelga aunque poca gente crea que sirva para algo y se haga en serio, yo acudí pero por algo mas que hacer bulto.
Me quedo con la parte primera que es magistral.
Un abrazo
...pienso;"mientras uno de nosotros sea, al menos, capaz de pensar de ésta manera, no estará todo perdido".
Además de identificada, me siento señalada, por ser cierto eso que dices:
"sacrificar lo que, por término medio, hoy en día cualquiera está dispuesto a sacrificar por sus creencias y la justicia".
Nada.
Desde mi punto de vista, esa es la verdad que nos aleja de la justicia.
Las creencias e ideologías, también desde mi punto de vista, deberían mantenerse al margen del "gobierno" de ésta preciosa y viva nave espacial, al margen de su seguridad y bienestar, y al margen de los derechos de todos los seres que la habitan.
Todos los que pensamos como tú, deberíamos "sacrificar" algo, de lo que sea, por la justicia.
Sacrificar algo por acabar con el hambre, con el dolor y la muerte que lleva consigo...
Sacrificar algo por conseguir un equilibrio sin daño para el planeta...
Sacrificar algo para asegurar la vida digna de otros seres vivos con los mismos derechos que los humanos...
Sacrificar algo para que los que gobiernan sepan que "así no se hace"...
...pero, no sólo falta una fórmula capaz de reunir ese esfuerzo y convertirlo en energía. También falta la voluntad de levantar el culo y moverse.
Asi de triste.
Volvoreta
Por otra parte, olvidaba decirte que lo tuyo es...genialidad.
Esa manera de escribir, esa forma de decirlo todo sin que nada se quede atrás...y sin barullo, sin ruido, irónico, contundente, hermoso.
Me gusta.
Volvoreta
Me hace muy feliz que os haya gustado. Pero, Anónimo, es decir, ¡Mamá, voy a encargarme personalmente de darte de baja en internet! ¡Joaquín Sabína es un genio de las letras! Yo, sólo un juntapalabras ocasional, con algo de suerte, a veces... ;-DDDD
Sobre el planeta, recordar que sólo un delgado aliento de gas nos separa del vacío, el frío, y la muerte. La Tierra no perderá la batalla, sólo nosotros. Ella no necesita respirar. Nosotros sí. Ella sanará y se repondrá. Nosotros no habremos existido, ni nuestras obras. Ninguna.
En el aspecto político, mi admiración y sana envidia a los franceses. Ocho días ya de huelgas generales por sectores, y lo que queda. Ahí, con un par. Por algo son la cuna de la Ilustración y el punto de partida de casi todo lo que de positivo podemos encontrar hoy en Occidente.
Un abrazo a tod@s.
Destacar esto: "Sobre el planeta, recordar que sólo un delgado aliento de gas nos separa del vacío, el frío, y la muerte. La Tierra no perderá la batalla, sólo nosotros. Ella no necesita respirar. Nosotros sí. Ella sanará y se repondrá. Nosotros no habremos existido, ni nuestras obras. Ninguna." (GRANDE!) --> sin q sirva de precedente, ya me callo, vale. >:0P
y recordarte que tu mare soy yo, pero q me corto en halagos porque me amenazaste con q me ibas a prohibir el paso a tu blog que tenteres! así pues la anterior será alguien que se ha rendido a tus encantos. xDD
abrazos hijo míooo! juas juas juas
Por turnos, plis:
Isaak, ¡vete a la...!
...cocina y apaga...jeje
Mira, te voy a decir una "evidenciada": no todos los "sabina" son famosos, ni todos los famosos son "sabina".
Si tu...lo que sea, te impide aceptar que cuando escribes dices cosas realmente hermosas y de manera muy interesante además, con el añadido de ser cuestiones fundamentales que aún preocupan a algunos seres humanos, como te decía, si no puedes aceptar que lo haces así, es tu problema, yo sólo lo percibo y lo digo, evidentemente declarado como una percecpción propia, que, según parece, comparto con otra gente.
Eso es.
En cuanto a los franceses actuales, no sabría decirte, estoy un poco desconectada del mundo (he de reconocerlo), creo haber oido algo de deportaciones...pero claro, esos son los dirigentes, los que tienen los votos de una mayoría...ilustrada ¿no?
Lisístrata, me presento: soy Volvoreta, y tienes razón,en efecto, me rindo a sus encantos. Me declaro rendida admiradora de lo que es capaz de sentir y expresar Don Isaak.
Ante la duda, posible, de si ésta admiración puede traspasar "fronteras" y convertirse en admiración personal que pueda propiciar un flirteo y con suerte hasta un encuentro físico entre mi admirado y yo, lo declaro, a mi pesar, imposible: soy una mariposa y así no hay manera, lo cual también hace imposible que pueda ser su madre, como afirma Isaak ;)
Mis respetos para los dos
Y unos besos también, si son aceptados... :(
Volvoreta
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