jueves, 13 de agosto de 2009

"Le rompería las piernas a esos del..."

Es con lo que se ha dejado caer hace unos minutos una ciudadana que empujaba una silla de ruedas por una céntrica acera de la ciudad. La expresión completa, parafraseada, ha venido a ser algo así como le rompería las piernas a esos del ayuntamiento -los concejales responsables, he sobreentendido- y les pondría una temporada en una silla de ruedas, para que vean lo que no hacen. Más o menos.

Mi discreción me ha impedido parar a la señora y felicitarla sinceramente por la profundidad y contenido de la frase.

En este caso, no se puede achacar la cuestión al tópico de la escasa destreza de las féminas en la conducción. Entre una población envejecida, en cualquier ciudad o pueblo del país se prodiga el uso de toda suerte de aparatos rodantes, transformando las vías peatonales en un videojuego de sortear obstáculos, bordillos, tapas de arqueta débiles o rehundidas, alcorques, etc.

No seré yo quien abogue por romper las piernas de nadie (mejor no pensar en ello, no sea que...), pero como dicen en mi pueblo, un par de ostias, no hay quien se las quite.

4 comentarios:

NEKA dijo...

Barreras en todas partes, y se olvida que a veces se estropean las rampas los pasos etc.
Otra cosa que me hace gracia es que hay aceras,que tienen una bajada a ras del suelo para pasar y no entiendo porque las hacen así siempre están tapadas por los coches que aparcan, y como no están pintadas no se puede protestar.
Hay sitios impracticables,y entiendo la gran dificultad.
Saludos

MariaJU dijo...

>:oP

Johnny dijo...

Se les ignora con demasiada frecuencia, pero luego cuando hacen una mísera rampa, se ponen muy sonrientes para la foto.

Por desgracia, sigue habiendo muchísimas barreras para las sillas de ruedas.

Por cierto, hay un reportaje en el que un minusválido le pide al arzobispado que le habiliten la entrada a una iglesia y estos dicen que tiene toda la razón del mundo, pero el párroco que nanai¡¡
luego alegan que el párroco es el que manda y que se aguante.

jejeje si es que mandan para lo que quieren.

Isaak dijo...

Lo que no sé, Jonnhy, es para qué cojones quiere un minusválido entrar a una iglesia. ¿Para darle las gracias a Dios por su protección?