sábado, 24 de septiembre de 2011

Especial para "taurinos": ejemplo y explicación de disputa de igual a igual.

Foto tomada ayer en la SE-197.
Está foto está tomada en el día de ayer, en la carretera SE-197. Se observan dos reses combatiendo. Sus motivos tendrían, y la lucha fue encarnizada. Aunque nada comparado con la que les espera cuando tengan que enfrentarse a sus matadores humanos, y con suerte si toca La Maestranza, en lugar de Tordesillas.

Los matadores de toros y la clase taurina en general -no hace falta argumentarlo- pecan de una soberbia necedad a prueba de argumentos. Aún asi, no renuncio a explicarlo una y otra vez. Un torero viene a exhibir una inteligencia cien veces superior a una res -aunque siga siendo la mitad de un ser humano normal-. Utiliza un artefacto de engaño, otro diseñado exclusivamente para dar muerte al animal y previamente se sangra a éste para provocarle suficiente debilidad. Sumado lo dicho a un meticuloso entrenamiento, las posibilidades de supervivencia inclinan inequívoca y aplastantemente la balanza hacia el lado del siniestro diestro.

La escena que se aprecia en la foto es una lucha de igual a igual. Lo que se describe en el párrafo anterior es un animalicidio. No resulta tan difícil de comprender.

Lo único que recomendaría a estos animales, caso de que pudiesen escuchar y comprender es: duro con ellos, y a la femoral.

3 comentarios:

MariaJU dijo...

mejor a la cabeza, donde no cojeen.

Josefo el Apóstata dijo...

¡Dichosos los ojos Isaak!

Henry Stephen dijo...

¿Sólo la mitad de lo normal? Que va, es mucho menos.